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Desde su aparición en la música popular, el sintetizador ha sido uno de los instrumentos musicales más importantes de las últimas décadas, tanto así que ha generado y moldeado diversas escenas e importantes estilos musicales. Por ello y por su capacidad y adaptación a distintos géneros, este experimento logró transformarse, sin duda alguna, en uno de los hitos tecnológico-musicales más sobresalientes del sigo XXI.
En esta nuevo artículo de Plug and Play, veremos de manera introductiva, el comportamiento básico y fundamental de un sintetizador. En esta primera parte, analizaremos la generación del sonido a través de distintos impulsos eléctricos traducidos en formas de ondas.
Partes de un sintetizador
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1. Oscilador:
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Es una de las primeras secciones de síntesis y una de las más importantes, ya que está encargada de generar el sonido en bruto. Esto se realiza a través de osciladores que generan distintos tipos o formas de onda, cada cual con sus propias cualidades armónicas.
2. Formas de onda:
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- Onda sinusoidal: Es el tipo de onda más simple, pues no contiene ningún contenido armónico adicional a su tono fundamental.
- Onda triangular: Se caracteriza por generar sonidos con armónicos impares derivados del tono fundamental principal. El volumen del armónico es igual al cuadrado de su posición en la serie de armónicos.
- Onda cuadrada: Es similar a la onda triangular en cuanto a contenido armónico impar, sin embargo el volume de los armónicos decrece en forma linear, no cuadrática.
- Onda diente de sierra: Contiene armónicos pares e impares, con un volumen armónico decreciente de forma lineal.
En este caso, hemos usado el sintetizador virtual Xfer Serum como generador de tonos.